La construcción de un mercado de las telecomunicaciones más justo después de la COVID-19: la historia de TeleCoop

02 Jul 2021

La primera cooperativa de telecomunicaciones de Francia, TeleCoop, fue creada por un grupo de ciudadanos franceses con el fin de ofrecer a los consumidores una alternativa basada en valores.  

El proyecto se inspiró en iniciativas similares en otros países, como Phone Co-op en Reino Unido, Som Connexió en España y Neibo en Bélgica. 

"Estaba ocurriendo en todas partes, excepto en Francia. Esto supuso una motivación para decir, vale, podemos hacerlo. Es importante porque nos dio la confianza de que era posible, especialmente en el sector de las telecomunicaciones, que es muy competitivo y en el que es muy difícil entrar", explicó Pierre Paquot, uno de los miembros fundadores, que tuvo la idea de crear una cooperativa de telecomunicaciones mientras trabajaba para EnerCoop, la mayor cooperativa de energías renovables de Francia.

"La gente quiere más transparencia, quiere participar y quiere que las empresas compartan los beneficios de forma diferente", añadió. La puesta en marcha de TeleCoop duró unos 12 meses. La cooperativa lanzó su oferta de telefonía móvil en 2020 y tiene previsto ofrecer servicios de banda ancha en 2022.

Si bien a veces las cooperativas no tienen acceso a todas las herramientas de financiación disponibles para otras empresas de nueva creación, su ventaja competitiva proviene de formar parte de una comunidad cooperativa más amplia. En el caso de TeleCoop, el hecho de contar con cooperativistas con experiencia dispuestos a ayudar y dedicar tiempo a respaldar el proyecto fue crucial para el éxito de la empresa.

TeleCoop ha crecido hasta contar con 400 miembros y casi 2000 clientes, con la ayuda del principio 6: la cooperación entre cooperativas. Se ha unido a varias redes de cooperativas para promover el modelo entre los consumidores.

"Ser una cooperativa nos da una ventaja competitiva, porque hay unos pocos actores grandes y muchos más pequeños", añadió el Sr. Paquot "No nos comparamos necesariamente con los grandes, sino con los nuevos, los más pequeños.

Lo que marca la diferencia es la forma de interactuar con el proveedor y la forma en que el proveedor interactúa con el consumidor. Así que hay un aspecto muy humano y de relaciones de conexión en esa industria. No se ven megabytes, no se ven electrones, lo que se ve es la cara de la gente. Por eso es una gran ventaja competitiva que representemos unos valores muy novedosos en el sector de las telecomunicaciones".

TeleCoop forma parte de un colectivo llamado Licoornes, formado íntegramente por cooperativas que prestan diversos servicios, desde el comercio minorista en línea y la generación de energía, hasta las finanzas éticas y el uso compartido de vehículos. Licornes significa unicornios, pero se escribe con dos "Os" para mostrar la diferencia "cooperativa".

"No pensamos que podemos cambiar el mundo solos. Así que tenemos que hacerlo con otras cooperativas que compartan nuestros valores para también elevar el perfil de las cooperativas entre los consumidores, haciéndoles saber que hay una alternativa, que es creíble, sólida, abierta, y que no está compartimentada. Queremos romper esas barreras", explicó.

En cuanto al futuro, TeleCoop espera aumentar su base de consumidores a decenas de miles para lograr una economía de escala y desarrollar nuevos servicios para los usuarios más sostenibles y digitales. Además, la cooperativa tiene previsto abrir una tienda en línea que ofrezca alternativas sostenibles como el Fairphone, y animará a la gente a reparar los dispositivos, en lugar de sustituirlos.

TeleCoop también es miembro fundador de FairTEC, un colectivo de empresas europeas que trabajan juntas para crear y ofrecer soluciones integradas de smartphones sostenibles y éticas.

"Es un movimiento en crecimiento. Todo esto está ocurriendo, y es ahora", añadió el Sr. Paquot.

Vivian Woodell, fundador de The Phone Co-op y que ahora dirige la Fundación Phone Co-op para la Innovación Cooperativa, trabajó con el grupo inicial de personas que quisieron crear una cooperativa de telecomunicaciones en Francia durante varios años, empezando cuando yo trabajaba en The Phone Co-op, y este compromiso ha continuado como parte del trabajo de la Fundación. Colaboró estrechamente con Telecoop, compartiendo su experiencia en el sector.

"Estoy encantado de que hayan conseguido lanzar TeleCoop durante la pandemia", dijo, y añadió que entrar en el mercado puede ser un reto, pero TeleCoop ha mostrado hasta ahora un crecimiento impresionante.

"Es más importante centrarse en dónde están los puntos fuertes, que es la relación con los clientes, la calidad de esa relación, que es diferente, que viene del hecho de ser propiedad de ellos, y de ser una cooperativa. Además, puedes utilizar tu poder de mercado como comprador para influir en los proveedores previos sin ser propietario de la infraestructura.

"El sector de las telecomunicaciones es bien conocido por sus precios confusos y poco transparentes. Aquí es donde una cooperativa puede marcar una verdadera diferencia al tener precios más directos y honestos que los clientes puedan entender", señala el Sr. Woodell. The Phone Coop fue también una de las pioneras del Fair Tax Mark, que certifica a las empresas que pagan la cantidad correcta de impuestos, en el lugar y el momento adecuados. 

En cuanto a lo que el futuro puede deparar al sector, el Sr. Woodell cree que podrían crearse más cooperativas en los países en los que hay un entorno favorable. "Creo que en los sectores de las telecomunicaciones y en los servicios públicos en general hay margen para que las cooperativas desempeñen un papel", afirma, y añade que el mercado seguirá cambiando a medida que evolucione la tecnología.

"Es muy emocionante poner en marcha nuevas cooperativas de consumo masivo en un sector que solía estar controlado por el Estado y en el que los operadores privados no siempre han tenido buena reputación. Es una oportunidad para que las cooperativas demuestren que son un modelo diferente y mejor. Creo que es aplicable en muchos países.

"Algunos países presentan más oportunidades que otros, y mucho tiene que ver con la regulación. Así que hay que encontrar el lugar adecuado para hacerlo".

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